Se rompió una bisagra de la puerta del mueble de la cocina. Le pedí a Silvia que compre una nueva, yo la reemplazaría. Cuando llegó el momento de colocar la bisagra nueva saque las herramientas y me dispuse a realizar la reparación. Primer intento fallido, segundo fallido, tercero, fallido. y finalmente me dí por vencido. No pude. Ahí está la puerta, esperando que llegue un carpintero de verdad (como te extraño viejo) para que haga lo que yo no pude.
Me quedé con una mezcla de rabia, bronca, impotencia, pensando el porque no pude colocar "una bisagra".
Pensaba... manejo, descubro y le saco el jugo a celulares, tablets, notebooks, ipad, android, sistemas de facturación, programas de diseño web, gráfico, redes sociales, e-mail marketing, estadísiticas, seo, kindles... etc etc y no pude colocar Una Bisagra!!!!!!!!!!!!!
Siento que toda la lista anteriormente enumerada es la responsable del triunfo de la bisagra. Pero ojo, no me duró mucho el malestar, ya que los desafíos que me presentan a diario los nuevos programas, aplicaciones y proyectos de clientes me hicieron recordar el viejo refrán: "Zapatero, a tus zapatos".